martes, 12 de junio de 2012

Un ducross duro, duro, en Alcalá

Domingo por la mañana, Alcalá de Henares. Por suerte, parece que no va a hacer demasiado calor. Voy con mi amigo Fernando, que es la primera vez que viene a una de estas carreras y para debutar lleva el triciclo de Mamen... con las consecuentes miradas de flipe de la peña. Allí me encontré con María que me estuvo contando lo del 24 - 12 que va a hacer con unas amigas el día 30 de junio. Se trata de una prueba de 12 o 24 horas en las que participas por equipos, teniendo que estar uno del equipo siempre en el circuito. Ellas van a hacer el de 24 horas.


La carrera empieza en llano. Son 4,5 km por un parque adyacente al Decathlon de Alcalá de Henares. Desde el principio desisto de seguir a Fernando, que sale lanzado. Yo mantengo los primeros 3 km entre 5:00 y 5:15 y en el último kilómetro y medio bajo algo el ritmo, a unos 5:30, 5:40. La media que sale al final es de 5:30.

Y luego a pedalear. El trayecto va desde Alcalá de Henares hasta Los Santos de la Humosa.Comienzo llano, pero a partir del kilómetro 3 empieza una subidita de aupa.

Perfiles.

Empiezo a pasar a gente que se han bajado de la bici y suben con ésta a cuestas. No voy rápido, pero como se suele decir, despacito y buena letra. Es decir, que puedo aguantar sin problemas. Y primer repecho pasado sin bajarme de la bici. Algo de llano con alguna cuesta abajo y al poco rato otra pedazo de cuesta peor que la anterior.

Ahí, el número de personas con la bici a cuestas se acrecenta. Yo sigo a mi paso para arriba. Lento pero seguro. Voy pasando a un montón y de repente, cuando ya veo que queda poco, veo a lo lejos a Fernando que ha optado también por hacer ese particular viacrucis con bici a cuestas. Cuando estoy a su lado decido hacer una paradita. Estábamos casi arriba y pensé que así puedo echar un traguito y descansar un poco, que quieras que no, iba también rebentado.

Se me engancha el pie en el pedal y.... ¡zas! Piñazo. Llevo una rachita... Total que acabo en el suelo con la bici encima. Entre Fernando y otro tío me ayudan a levantarme. Le digo a Fernando que siga y cuando voy a subirme a la bici, la cadena se había quedado mal y .... joder, otra vez al suelo. Me vuelvo a levantar, pongo la cadena bien y para arriba. A lo tonto habré perdido 5 minutos o más. De hecho me pasaron muchos de los tíos que había dejado atrás.

Y llegamos a las bajadas. ¡De órdago! Vamos, tanto que ahí si que me bajé de la bici. No había huevos... con perdón. Me estaba esperando Fernando, que junto con otros cuantos bajaron también andando esos primeros tramos de descenso. Cuando la pista se ensanchaba un poco, ya nos montamos en las bicis y para abajo. Enfilamos una cuesta abajo de grava, en la que a la que derrapases algo, te la dabas, y que duraba como un par de kilómetros, y de ahí, ya por un camino de tierra, hasta el río Henares, por donde luego habría como otros dos kilómetros por un camino por el que sólo entraba una bici y que como te salieras podías acabar en el mismo río.

Y ya por fin llegamos a los boxes. Llego a la vez que Fernando, pero el tío sale lanzado. Vamos, tanto que me acabó sacando 2 minutos de ventaja en esos 2,5km de carrera final, en la que yo iba ya echando el bofe.

Nuestros tiempos:


                     Total              RUN1      PtoRUN1    BIKE        PtoBIKE      RUN2         PtoRUN2
María: ............01:37:17    00:22:08       341         01:00:30        389            00:14:39      321
Fernando: ......01:48:18    00:22:58       387         01:10:23        478            00:14:57      357
Yo:................. 01:49:39    00:24:48      466         01:08:34        470            00:16:18      430

Conclusión: se puede perder más tiempo en la parte de carrera si luego uno es bueno en la bici y sobre todo, si no te estampas y pierdes tiempo inútilmente.

Ya de vuelta le digo a Fernando _Ya verás como en cuanto lleguemos Javier dice eso de: "papá, a que has vuelto a perder".

Dicho y hecho. (Esa tarde se quedó sin jugar a la nintendo).

viernes, 1 de junio de 2012

¿Has vuelto a perder, Papá?


_¿Has vuelto a perder, Papá?
Así me recibía mi hijo de 7 años hace unos días tras haber participado en un ducross (una de esas carreras de 5 km corriendo, 15 o 20, según se tercie, en bici, y otros 2 o 2,5 corriendo para rematar).
_ "¡Cagoen...!" _pensé, al ver al enano jocosillo._Hombre, no he perdido, no he llegado el último _respondí.
_O sea, que no has ganado, ¿no?


Por los caminos de Valdetorres, volviendo de comprar el pan (en el momento en que Javier se raja y se baja de la bici)


Está claro que ya no me ve como al Capitán América, y que la educación que todos tenemos en cuanto a ganar o perder, viene desde nuestra más tierna infancia.
_ ¿Qué es eso de competir contra uno mismo o contra el tiempo?  Papá, no pongas excusas.
_Pues no, no he ganado, pero es que los que ganan son tíos que se dedican a esto a lo bestia… (me da que alguien se va a quedar castigado sin Nintendo DS otro mes).


La verdad es que desconozco el nivel de profesionalidad de la gente que participa en los ducrosses. En las carreras populares todos sabemos que hay un grupillo de élite contra el que nada hay que hacer, pero en otras competiciones, ni idea. Pienso que es simplemente gente aficionada con una forma física excepcional. Ni más, ni menos. Y claro, ante eso poco hay que hacer.


Está claro que somos amateurs y además, en mi caso con ciertos rasgos tortuguiles (más lento que el caballo del malo). Y con todo eso hay que enfrentarse y luchar. Con la limitación física proveniente de años de sedentarismo y fumeque; con la maldita edad, que año tras año va dejando alguna nueva marca en la cara o algún kilo de más, para recordarme que por mucho que corra, no me escapo del paso del tiempo; y sobre todo con las lesiones, que lentamente van haciendo mella en mis articulaciones, para que si en algún momento siento que voy ganando la partida a las dos anteriores, ésta me diga que, a fin de cuentas, soy un vulgar mortal, y que tan solo rozo la estela de los dioses en los míseros minutos (casi segundos), en los que bajo de 3’:50’’ haciendo series, mientras noto el viento en la cara y el corazón en la boca.