miércoles, 27 de enero de 2010

La media de Getafe

Catorce días después de echar el bofe en el Trofeo París, toca la media maratón de Getafe, que para más INRI, es la primera que hago. Por la noche incluso estuve soñando con ella.

Bueno, el día se levantó nubladete. Había quedado a las 09:00 con Sergio y Miguel, ambos ya expertos en esto de la media maratón e incluso, la maratón entera. Llegamos sobraos de tiempo y casualmente Sergio se encontró con otro amigo, David, también experto en el asunto éste del correr sin que te persigan.

Recogimos los chips y los dorsales y luego estuvimos dando una vueltecilla. Me aconsejaron que no fuera tan abrigado como iba. La cosa es que llevaba una camiseta de manga corta, una de manga larga de forro polar y un cortavientos. Finalmente, decidí dejar el cortavientos en el coche. Craso error. Debía haber dejado también la camiseta de forro polar y si apuras hasta el pantalón.

Un ratillo de calentamiento en el que gracias al forro polar de los …
empiezo a sudar antes de tiempo. ¡Y ya! Pistoletazo de salida, acoplamiento adecuado de cascos en las orejas y ¡a correr! Ya les había dicho a los demás que fueran yendo… que ya iba yo detrás…si eso...

Y ahí que estaba, con la musiquilla de Cold Play (después venía Paul Simon, que correr al son de Kodakchrome anima), sonando y más de dos mil tíos corriendo a mi alrededor. Bueno, dos tercios de ellos delante de mí, más bien. Dos kilómetros después decido que efectivamente la camiseta de forro polar no es adecuada para mantenerme 21 km corriendo sin deshidratarme, y me la pongo a la cintura.

Como había estado entrenando con pulsímetro algunos días, sabía que en el rango de 150 a 155 ppm podía aguantar sin problema. Y eso hice. Primer avituallamiento, un par de tragos de agua y bien. Pasamos al lado de un muro y el día empieza a abrir.

¿Qué cosas pasan por la cabeza de un tipo que va corriendo una media maratón? Pues eso:

  • “Qué bien, que va a abrir el día”;
  • “Joder, un tío meando en el muro”;
  • "Dumbi-dum, dumbi-dum, dumbi-dumbi-dumbi-dum,...";
  • “¡Ojo, ese culito!”;
  • "Este tipo no me adelanta"; y acelero un poco, claro, pero controlando el pulsómetro, por si acaso.
  • Un poco más adelante: “Dejemos el culito, que va ‘mu’ rápido… cagonsu...
  • “Qué bien, agüita fresquita” _mira que es complicado beber a la vez que corres con la nariz taponada, e intentando no resoplar con el agua en la boca… Vamos, cosas así, sin mucha importancia.
Pasado el kilómetro 10, momento en el cual aproveché para echarme un platanito al estómago y recuperar fuerzas, al estilo Nadal, empiezas a adelantar a todos esos listillos que te han pasado al principio de la carrera. A partir de ahí te animas más.

En un par de kilómetros, que es lo que te da para acabar el plátano, buscar una papelera, no encontrarla, ir un rato con la cáscara del plátano en la mano, coger el agüita fresquita del avituallamiento, beber mientras corres con la nariz taponada, intentando no resoplar, hasta que en un momento dado decides que a tomar viento fresco la cáscara de plátano _ojo, intenté acertar en una papelera a diez metros, con el correspondiente momento de expectación por parte del público adyacente, hasta que la susodicha cáscara acabó estampándose contra el suelo, ¡sólo a metro y medio de la papelera!_ y, ¡justo! Doce kilómetros. No hay nada como entretenerse con algo para que se te pase el tiempo.

Como íbamos en círculos, no por despiste, sino por eso de que el circuito eran dos vueltas a Getafe, en la segunda ya iba calculando lo que tenía que hacer para llegar bien al final, lo cual, quieras que no, también entretiene de lo lindo, pensando en la distancia que queda desde la fuente rarita de la esquina tal, hasta la meta, y desde la plaza patatín, hasta la susodicha fuente, y así, sucesivamente.

Y llega el momento en el que sólo quedan 5 km. Como voy bien todavía y no me ha dado ni la pájara, ni se me ha cortado la digestión, ni estoy echando el bofe y acabo de adelantar a otro menda, con el consecuente regocijo (estuve tentado de decir algo a alguno pero como no les conocía, decidí callarme), decido aumentar las pulsaciones a 160 _ahí, ¡dando el todo por el todo! (Es coña, podía haber corrido muuuuucho más y haber llegado a la meta y echar allí hasta la última papilla delante de la cámara. Pero nada, que me rajé). Y bien. A 160 ppm uno va bien.

Sigo adelantando peña, y cuando estoy ya en la recta final, llegando ya al polideportivo, veo a Mamen y a Macarena. Mamen sacándome en vídeo y Macarena toda orgullosa de haberme encontrado entre tanta gente y gritando ¡papá, papá! ¡Qué emoción!

Y nada, entro en el polideportivo, enfilo la recta final y un menda que intenta pasarme justo en ese momento. ¡Anda ya! Pienso para mis adentros y cojo y acelero y le paso y sigo hasta que cruzo la meta…. ¡Por fin!

Marca: 1:52:51. Minutos por kilómetro: 5,3 (largos). Paso por el km 10 a los 54’:51’’.


Miguel hizo 1:32 y Sergio, 1:45.


Vídeo de la llegada a meta: http://www.corriendovoy.com/video.php?id=141&video=10630

Clasificaciones: http://www.atletismoartyneon.com/getafe2010.pdf


Hasta la próxima.

jueves, 14 de enero de 2010

La del París 2010


Comienza la aventura cuando María... la gran instigadora de esto del correr, nos propone a Mamen y a mí correr la carrera del Trofeo París, que tiene dos versiones: 10 km y 5 km, que también denominan carrera de la mujer. Yo, sin pensármelo dos veces, me apunto y pocos días después convenzo a Mamen para hacerlo también. Mamen convence a no sé cuántas madres del colegio de los niños para correr con ella, y ahí que estuvimos. Un frío de pelarse pero, bueno, el cielo despejado, cosa rara en este lluvioso invierno. Así que nada, algo de calentamiento, algo de nervios... que si no nos encontramos los unos a los otros, que si las amigas de María están por no sé dónde y las madres del colegio, por otro no sé qué, y bueno, ahí estábamos. Algunos con algo de experiencia y otras estrenándose en esto de las populares, como Mamen, con sus N capas de ropa encima que luego acabarían a la cintura, pesando más de lo que parecía en un principio... y en alguna ocasión, muuuuucho más. Yo no estuve todo lo fino que quería, ya que había salido la noche anterior, y si bien, no bebí demasiado, alguna que otra copichuela cayó, a lo que hay que sumar que no dormí muy bien. Pero bueno, mantuve el ritmo de 5 y pico el km. haciendo otros 53' 02'', y llegando a la meta con María. A esto había que sumar que desde la San Silvestre no había salido un sólo día a correr por culpa de un lumbago pesadete que me mantuvo en reposo esos diez días. Pero bueno, todo son excusas... ¡Hay que bajar de 50' como sea! Y luego de 45'.

En resumen, una carrera bonita y cómoda. La organización de la misma muy buena y nada, el año que viene allí que estaremos de nuevo, esta vez con nuestros peques.

Resumen del 2009

Todo esto de las carreras populares empezó con la San Silvestre Vallecana del 31 de diciembre de 2008, carrera que corrí con mi prima María a un ritmo normal, para lo que corría en ese momento. Llegué "sobrao" (vamos, que no me cansé demasiado), e hicimos un tiempo de 1h 4min, creo recordar. Como había dejado de fumar hacía pocos meses, nada, ahí que seguí yo tan contento corriendo tres o cuatro días a la semana, pero sin más propósitos que el simple hecho de correr, hasta que un buen día, varios meses después, me encontré en una revista que había otra carrerita popular: la de Liberty Seguros. Y ahí que estuve. Mejoré la marca en casi 10 minutos, bajando a 55' en total. No está mal para un aficionadillo como yo.

Después de esa, vino la de Norte vs. Sur, que resultó una carrera muy cómoda al haber una buena parte de cuesta abajo, y en la que volvi a superarme, con una marca de 49'55'', vamos, de 50'. Durante el verano seguí corriendo allá a donde iba. Un par de días que estuvimos en Luena, Cantabria, e hicimos la rutilla que va hasta Ontaneda, que son unos 11 Km. A finales de julio, ya en Asturias, carreritas en solitario por las montañas de Oneta, al lado de Villayón, en donde llegué un día a hacer 14 km, subiendo y bajando colinas. Y así pocos días más tarde, acabar como hacía ya durante los últimos dos veranos, corriendo por la playa de La Barrosa en Cádiz.

Ya de vuelta de las vacaciones, me apunté a otra popular que organizaba el BBVA el 1 de noviembre, pero esta vez no estuve todo lo fino que hubiera querido, haciendo sólo 53'. Y pocos días después, el 22 del mismo mes, la que llaman "Madrid Corre", en la que estuve algo más rapidillo, haciendo 51'49'' (vamos, más o menos lo mismo). Marca casi igual a la que hice en la carrera "Ponle Freno", que fue de 50'41''. En definitiva que no bajo de los 50' ni que me cuelguen.


Y así, con unas pocas carreras populares ya corridas, me proponen el Cross de Patones. Al principio no estaba muy convencido, pero resultaba que iban los padres de algunos amiguitos de los niños y tanto unos como otros iban a correr. Así que nada ahí que estuvimos toda la familia.

Tuvimos la suerte de que, pese a ser 12 de diciembre, hizo un día estupendo. Corrí fenomenal (para lo que soy yo, claro), con algún momento de debilidad tanto física como mental, en la que me planteaba si realmente esto de correr y, peor aún, hacerlo por montaña y cuesta arriba, merecía de verdad la pena. Pues sí. Una vez que uno llega a la meta, la cosa ha merecido la pena.Y nada, al final 1h y 7 min, que no está mal para ser 12,5Km de los cuales 2,5 más o menos eran cuesta arriba con una pendiente de más del 10%.

Y esta es la crónica 2009 que termina de nuevo en la San Silvestre y de nuevo corriendo con mi prima María.

Para 2010 mucho más...

La mala pata es que no me diera por correr con 20 años menos, que si no, se iban a enterar esos keniatas de los que vale un peine...